Palenque
A primera hora de la mañana tienes que desayunar en Palenque
comida típica chiapaneca, después te tienes que dirigir a las ruinas de
palenque.
La ciudad maya fue abandonada cuando la conquista de México
por los españoles. El primero en visitarlo fue Fray Pedro Lorenzo de la Nada en
1567. En esa época era conocido por el pueblo Chol como Otolum o "Tierra
de las Casas Fuertes". De la Nada lo tradujo como Palenque, que signfica
"fortificación"
Igual que otras ciudades mayas fue abandonado paulatinamente
a partir del siglo VIII, hasta su definitivo abandono allá por el siglo XV en
la que apenas había habitantes en la región, entre las edificaciones
principales en ruinas se encuentran:
Tumba de pakal el grande
En nuestra visita a Palenque podemos ver templos tan impresionantes como el de la Calavera o el de las Inscripciones, así como el imprescindible Palacio, que podemos recorrer libremente por dentro para ver los frisos y pinturas de su interior.
Otra parte que me gustó mucho de Palenque es la más
alejada del centro, dentro ya de la selva, y que era donde se encontraba el
area residencial de clase alta. Pasada la
cascada del Muerciélago llegaremos a esta zona, donde aún se conservan restos
de las viviendas mayas entre el espesor de la selva. Sin duda una zona preciosa
para vivir.
Cascadas de Agua Azul
A tan sólo 64 kilómetros de la ciudad de Palenque; es un
área que los indios tzeltales conocen como Montañas de Agua; allí se abre paso
el pequeño río Agua Azul, vertiente del río Tulijá y que a su vez desemboca en
el río Usumascinta.
Para llegar a las cascadas de Agua Azul puedes hacerlo por
la carretera desde Palenque, que está a 64 kilómetros, o San Cristóbal de las
Casas, que está a 200 kilómetros.
Cuando la luz penetra en el agua, ésta filtra todos los
colores menos el azul que llega al fondo y se refleja de nuevo a la superficie,
dando como resultado preciosos tonos azul turquesa
Puedes pasar la noche en Palenque o en San Cristobal de las casas